viernes, 20 de diciembre de 2013

Bogotá, la última estación.

Ayer por la mañana llegué a Bogotá, la última parada del viaje. Después de un poco más de 7 meses (221 días para ser exacto) ya con muchas ganas de volver. No tuve tiempo de recorrerla como se merece pero pude dar unas vueltas.

Hermosa iglesia en "La Candelaria" el barrio histórico colonial.

Dentro del barrio histórico se encuentran la presidencia, el congreso y demás dependencias del gobierno nacional.

Acá se ve de fondo el palacio presidencial y en el medio de la plaza Bolivar, las carpas de los que están en contra de la destitución del alcalde Petro. Resulta, por lo poco que pude leer, que este alcalde es un ex-Farc que llegó a la alcaldía hace unos años. Intentó implementar una empresa pública de recolección de residuos para reemplazar a las privadas que según el cobraban demasiado caro. He leído y me han dicho que la familia Uribe tiene intereses en las empresas afectadas. El asunto es que el procurador de Bogotá, un conservador recalcitrante, lo destituyó y suspendió por 15 años con argumentos que ni los medios de derecha (que en Colombia son todos) aceptan. 

El congreso.

Un poco más de la zona gubernamental.

Y un poco más de la zona Colonial

 Y los balcones siempre presentes.

Una foto del centro financiero. Toda la zona moderna es linda pero nada impresionante, sobre todo comparándola con el D.F., el otro monstruo que conocí este viaje.

Vista desde el teleférico que sube al convento de Montserrat, a 3150 mts sobre el nivel del mar. Justo cuando subí se formó una tormenta que terminó con granizo así que las fotos no salieron muy bien. Pero la vista era impresionante, sobre todo porque hacia un lado uno tenía el enorme valle donde está la ciudad y del otro la montaña, casi virgen, con un bosque frondoso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario