Es un antiguo pueblo de pescadores convertido en centro turístico, demasiado grande para mi gusto.
Iba a pasar solo un día pero me quedé 3 días porque el hostel Mayflower estaba muy bueno, con una terraza con vista a toda la bahía y la habitación vacía para mi solo. La playa es muy linda y amplia y si caminás un poco para alejarte del centro muy tranquila. El pueblo o ciudad no me gustó mucho.
Va una foto de la playa del centro de la ciudad.
Definitivamente el Pelícano es mi ave favorita. Ya hablé de su vuelo cool pero todavía no los había visto de este lado, del pacífico, donde surfean las olas volando muy cerquita del agua hasta que rompen. Muy grosos!!
De Puerto Escondido me fui a Chacahua. México tiene en todas las ciudades y pueblos un lugar de donde salen permanentemente combis y camiones con asientos a los pueblos vecinos. Combinándolas se puede llegar a cualquier lado haciendo que sea muy cómodo viajar al menos por el sur del país. Hasta ahora nunca tuve que esperar más de 15 o 20 minutos una de estas combis. Pero en este caso fueron varias combinaciones. Primero una combi a Río Grande, de ahí un camión a Zapotalito que es un pueblo a orillas de la laguna donde tomé una lancha que me dejó del otro lado donde esperaba otro camión que me llevó a Chacahua. Es un pueblito en una isla que está entre el mar y la laguna (dentro del parque nacional Lagunas de Chacahua). Acá si que no ha llegado la gran empresa turística y ni siquiera la pyme turística. Lo único que hay son cabañas y restaurantes muy rústicos propiedad de la gente del pueblo, que tiene una particularidad muy rara en México y es que son negros. Las casas donde ellos viven son iguales a las que alquilan, paredes de caña no muy herméticas, techos de palma y piso de concreto. Cuando uno camina por el pueblo y ve sobre todo lo felices que son los niños de ahí le cuesta decir que son pobres aunque les falten muchas cosas. Con tanta pesca, comida no les falta.Y el resto no parecen necesitarlo, aunque lo que si tienen son antenas parabólicas para ver las novelas y el futbol. Neicer, de unos 9 años me puso al tanto de todos los pases del fútbol europeo. Alquilé una cabaña por alrededor de $ 35 arg. que les muestro en la foto de abajo. Lo bueno es que estaba en un primer piso y al tener esa separación entre las cañas que hacen de pared corría bastante viento de noche haciendo que se durmiera muy rico. Para prender y apagar la luz había que ajustar o aflojar el foco. El baño como en casi todos los lugares en la playa que estuve estaba afuera y para tirar el botón había que llenar un balde. De todos los lugares que estuve este fue el más rústico pero era muy cómodo de todas formas y a media cuadra de la playa y a 4 de la laguna.La playa del "centro" de Chacahua. Todas las palapas que se ven a la derecha son los restaurantes. La comida es mi talón de Aquiles para viajar. No tengo problemas en estar solo en una cabaña como la que estuve ni de estar en un hostel con habitación compartida con otras 10 o 15 personas. Si bien me gustan más los lugares bien naturales con mucha vegetación disfruto mucho de visitar ciudades y paisajes más áridos. Me cae casi todo el mundo bien así que hago amigos fácil pero al mismo tiempo puedo estar varios días solo y pasarla muy bien. Me adapto a cualquier clima pero... pero con la comida no puedo. A diferencia de hace unos años puedo comer pescados y otro tipo de cosas que antes me daban asco, pero solamente porque tengo que comer algo, no logro disfrutar nada de eso y apenas puedo voy a un restaurante italiano a comer una buena pasta o a uno argentino a comer carne en serio, ya que voy a comer carne que sea de la buena. Extraño mucho los quesos, el fernet, el mate, el pan y casi todo lo Argentino. Se que muchos disfrutarían de la comida mexicana, la mayoría de los extranjeros lo hace, pero yo no puedo. Con excepción del guaca-mole. Y encima acá está lo picante. Siempre traen varias salsas, una que no pica (que para mi significa que pica poquito y está buena), una que pica poco (pica muchísimo para mi) y una picante (jamás las probé). En Chacahua a diferencia del resto de los lugares lo único que se podía comer eran platos típicos de Oaxaca, pescado y mucha fritanga (sobre todo para el desayuno). No había opción así que no disfruté mucho de las comidas y me la pasé comiendo mucha fruta tropical (de la que tampoco soy muy fanático y prefiero nuestras frutas de climas templados y fríos).
Con solo caminar 100 metros ya quedaba la playa solo para mí.
Con unos amigos fuimos a un tour por los manglares que forman unos laberintos increíbles, el agua es totalmente transparente así que se ven los peces pasando por al lado del barco. En esta zona habitan muchos cocodrilos aunque solo los pude ver en el cocodrilario que hay para protección y estudio pero ninguno en la naturaleza. También otra noche hice el tour para ver el plancton. Te llevan al medio de la laguna, te tirás a nadar y todo brilla a tu alrededor, se encienden miles de lucesitas. Es magia pura.
La laguna al atardecer donde había un muelle para sentarse a disfrutarlo.
Y cierro con el atardecer en la laguna.